Cuando vamos al Reino Unido nos gusta disfrutar de sus ciudades, su gente y, sobre todo, de sus elementos turísticos. El Big Ben es de los más famosos pero también lo son los míticos guardias ingleses, esos que se mantienen quietos durante horas vigilando que no ocurra nada grave alrededor. Hoy en día son más un reclamo para los turistas que auténticos guardias pero aún así siguen cumpliendo su labor, y es algo por lo que deben ser respetados.
Pero parece que cada vez se les respeta menos. Solo hay que ver este tipo de bromas, donde deciden coger a un guardia y que detrás de él haya un cartel donde aparezca sin la ropa, solo en paños menores. Ya os podéis imaginar lo extraño que es esto para la gente, se va a hacer una foto con él y de repente se encuentra que aparece de forma extrañísima.
Una de las mejores bromas que hemos podido ver en mucho tiempo, nos ha encantado, sin necesitad de faltarle el respeto a nadie y con un elemento original y diferente. Con cosas así nos alegramos siempre el día, viendo que todavía hay gente por el mundo que tiene un humor auténtico.
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